He pensado en cómo se supone que son todos los comienzos. No importa en qué campo de la vida se dé; siempre se llena uno de espectativas y cuando llega el momento de dar el primer paso, se revuelve el estómago, se suda frío y cuando pasa el alboroto y hasta la acción, uno se da cuenta que tanto revuelo no era necesario y sólo queda el... y eso era todo.
Pues bien así será con este primer post (artículillo-comentario aquí puesto); muchas ganas de poner algo muy pero muy interesante... por ello pasé semanas dilatando la escritura del mismo hasta encontrar el tema que me animara, pero me dí cuenta que esto es como el primer beso (y otras cosas más) entre más lo posponga más decepción tendré al final y como la misma práctica del beso, sólo con la repetición del acto de escribir en este especie de diario virtual me llevará (por lo menos eso espero) a realizar una que otra disertación para mí interesante.
pd: valga la pena aclarar que ya sea por la demencia senil o cualquier otro factor que afecte la memoria, aún recuerdo mi primer beso como algo muy pero muy agradable. Si le pusiera una calificación diría que fue un 3.6/5. No esta mal para la primera vez.
pd2: Claro esta que este ejercicio de escribir lo que pueda llegar a pensar me resulta interesante y un poco desconcertante, porque al final de cuentas ésto es un diario; y nunca lleve uno, lo intenté pero no lo logré e incluso me preguntaba cómo hacían mis compañeras de la época escolar para escribirle cartas casi a diario a sus respectivos amantes?, acaso pasan tantas cosa en un día normal de colegio?, qué tanto le escribían?
::: fin de la trasmisión :::
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