últimamente en esta ciudad me he encontrado con el señor ladròn... pero quién es él?, pues bien es ese que se sienta a mi lado en el ejecutivo, me dice que me va a robar pero gracias a Dios se acuerda de sus hijas, hermanas y demás familiares femeninas por las cuales termina no robandome sino dando tantos consejos como puede para evitar ser asaltada en el bus. Claro! luego de haberme confesado que era un ladròn de tiempo completo..... gracias al otro señor ladrón que me había robado los papeles y que me los devolvió... y sólo los que justo no había sacado... la cédula y el pase... esta ciudad esta llena de esos gentlemen que encuentro en el camino y aún me recuerdan que este lugar es grande y a veces miedoso...
3 comentarios:
ok ladrones existen por todo lado. Lo importante es no dar papaya, y se cuanto la odias, abrazos!!!
A mi me paso algo parecido hace un año mas o menos. Eran tres tipos, el ladrón se sento a mi lado, yo estaba en la ventana. Los otros dos en el puesto atras mio, quedando éste más arriba. Muy muy dificíl enfrentarlos.
Siempre he creido que lo que hay que hacer (además de no dar papaya) es no demostrarle miedo a los ladrones, hablarles como si les pareciera una persona normal, no prestarles mucha importancia y pero hacerles saber (no con palabras) que uno las captó. Esa vez cruzamos palabras con el tipo, y pocas cuadras después se bajaron. Me imagino que hasta le caería bien al man.
Aunque en la calle lo mejor es si le dicen a uno algo, mirarlos a los ojos, responderles con una negativa serio y tajante, pero con tranquilidad, como si: sí uno quisisera, los aplastaría con un dedo. Pero hacerlo siguiendo su camino, al mismo paso(no acelerarlo) con el que iba y en la misma dirección, sin parar ni hacer pausas. No se si ellos crean que al demostrar tanta confianza es que uno esta armado. Nunca falla.Aunque no sabría si funciona para mujeres.
Los ladrones que le hablan a uno, son principiantes o malos ladrones. Los peligrosos son los que primero golpean por sorpresa, a esculcan al estar en el suelo. Por eso siempre hay que estar atento en la calle en todas direcciones, sobretodo en horas y sitios riesgosos.
Y sí, algunos ladrones tienen algo de corazón, y se apiadan de las mujeres, menos mal.
Pero, cuidate mucho, no des papaya.
Saludos
joder.... este relato me da más miedito... es que a ver yo tengo que andar solita por el centro... el centro en particular me jode la existencia... changos!
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