:: ayer por mi, hoy por tí ::

Tengo un amigo que le decíamos " el rey del ganado"... cuando andaba soltero no dejaba ternerita tranquila.

Lo cierto es que cuando anda con novia es el ser más enamorado y fiel que haya conocido. Gracias a él aprendí a valorar a los hombres muchísimo... antes creía que los hombres, los marcianos, no tenían sentimientos... bueno los tenían pero como que no hacían uso de ellos o los habían olvidado en algún cajón de la casa y sólo se guiaban por su instinto, pero el de abajo. por qué lo creía... pues es que durante mi época escolar, sea colegio o universidad, mis amigos eran unos tipos muy guapos pero muy perros y como yo era una de sus mejores amigas, pues me contaban sus hazañas y cualquier chico que se me acercará en aquella época pasaba bajo el lente de mis amigos que siendo perros podían detectar uno a kilómetros para hacérmelo saber... ya después con la info vería que hacía yo... la cuestión es que siempre los percibí como ajenos a eso que llaman sensibilidad, sentimiento... lo que sea... pero " el rey del ganado" me enseñó que eso no era cierto, que mi errónea percepción de los marcianos en muchas ocasiones estaba alejada de la realidad, lo escuché tantas veces que pude conocer su corazón sincero, lo escuché y aprendí - bueno eso creo- Tanto que hoy cuando es él que esta con su corazón partío, recuerdo que también lo tuve así y que tener a mis amigos a mi lado tomándome de la mano, fue el mejor regalo... a él hoy le tiendo mi mano, le ofrezco mi hombro y eso que no tengo mucho pero feliz de otorgarle estoy: mi tiempo... tiempo para pasar esos momentos en los que uno se siente solo, tiempo para tomar un café y charlar, tiempo para arreglar el mundo o tiempo como hoy para jugar bolos... algo que yo no hacía desde hace 8 años... si pasar riéndote de mis ñoñadas un rato te hace sonreír... ahí estoy y fresco que eso se pasa más rápido de lo que crees...